Reglas del Blackjack: Cómo Jugar al Blackjack

El blackjack es uno de los pocos juegos de casino en los que los jugadores con habilidad tienen más posibilidades de ganar.

Aunque al principio puede parecer confuso para los principiantes, el blackjack es un juego sencillo una vez que se comprenden sus principios fundamentales.

A continuación encontrarás a guía completa de las reglas del blackjack. La cual cubre todo lo que necesitas saber sobre este juego de cartas.

El blackjack sigue reglas simples: los jugadores intentan alcanzar 21 sin pasarse, el crupier debe seguir acciones establecidas y la mano más alta gana.

El objetivo de un juego tan famoso en Casinos online como lo es el blackjack es vencer al crupier sin superar los 21 puntos. Algunos jugadores se confunden y creen que deben alcanzar exactamente 21 puntos para ganar. Esto no es cierto. Lo que realmente importa es tener más puntos que el crupier. Puedes ganar con 21 puntos o incluso con 10 puntos si tu total es mayor que el del crupier.

La mesa de blackjack es el centro del juego. Las mesas profesionales pueden acomodar hasta siete jugadores y suelen tener una forma semicircular.

Una ronda de blackjack sigue un flujo estructurado de acciones:

El crupier comienza con el jugador a su izquierda (posición de primera base). Todos los jugadores reciben dos cartas, incluido el crupier.

• El crupier tiene una carta boca arriba y otra boca abajo.
• Los jugadores reciben sus cartas boca arriba.

Dependiendo del valor de sus cartas, los jugadores eligen cómo jugar su mano:

• Golpear: Pedir otra carta para aumentar el valor total de la mano.
• Plantarse: Mantener la mano actual y finalizar el turno.
• Doblar: Duplicar la apuesta inicial y recibir solo una carta adicional.
• Dividir: Si el jugador tiene dos cartas del mismo rango, puede dividirlas en dos manos y hacer una apuesta adicional.
• Rendirse: Algunos juegos permiten a los jugadores renunciar a la mitad de su apuesta en lugar de jugar la mano.

El objetivo es conseguir que el valor de la mano sea lo más cercano posible a 21 sin pasarse.

El crupier revelará su carta oculta cuando todos los jugadores hayan terminado su turno.

• El crupier debe pedir carta con 16 o menos. Algunos casinos requieren que el crupier pida con un 17 suave (As + 6), mientras que otros exigen que se plante.
• Si el total es 17 o más, debe plantarse.

Las decisiones del crupier están determinadas por reglas y no se ven influenciadas por estrategias o decisiones de los jugadores.

Determinación del resultado

La ronda finaliza de la siguiente manera:

• Todos los jugadores ganan si el crupier se pasa (supera 21).
• El jugador gana y recibe un pago de 1:1 si su total supera el del crupier.
• El jugador pierde su apuesta si el crupier muestra un total más alto.
• Si ambos tienen exactamente el mismo total, la apuesta del jugador se reembolsa en un «push» o empate.
• Si al jugador se le reparte un blackjack natural (As + carta de valor 10), normalmente recibe un pago de 3:2, a menos que el crupier también tenga blackjack.

A diferencia del poker, las apuestas secundarias en el blackjack, conocidas como «seguro», suelen pagar 2 a 1 y equivalen a la mitad de tu apuesta original.

El seguro es una apuesta opcional disponible siempre que la carta descubierta del crupier sea un As, sin importar el valor de la mano del jugador.

Cada vez que la carta descubierta del crupier es un As, se ofrece una apuesta de seguro. El proceso es el siguiente:

Realizas una apuesta de seguro. Esta es una apuesta separada, equivalente a la mitad de tu apuesta inicial.

El crupier verifica si tiene blackjack. Si el crupier tiene una carta de valor 10 (10, Jota, Reina o Rey) en la carta oculta, tiene un blackjack natural.

Si el crupier tiene blackjack, tu apuesta de seguro paga 2:1; por lo tanto, quedas en equilibrio si realizaste la apuesta.

Pierdes tu apuesta de seguro si el crupier no tiene blackjack; la mano continúa como de costumbre.

Por ejemplo, apuestas $20 en tu mano y el crupier te muestra un As.

Pagas $10 por el seguro. Si el crupier tiene blackjack, pierdes tu apuesta principal de $20, pero recibes $20 del pago del seguro, quedando en equilibrio.

Si el crupier no tiene blackjack, pierdes la apuesta de seguro de $10 y tu mano continúa como de costumbre.

La apuesta de seguro paga 2 a 1, pero debes considerar las probabilidades de que el crupier obtenga blackjack para decidir si vale la pena.

• Si el crupier tiene un As en un juego de una sola baraja, un mazo de 52 cartas contiene 16 cartas de valor 10. Esto le da aproximadamente un 31% de probabilidad de obtener blackjack.
• Esta probabilidad es menor en un juego con varias barajas, que es lo más común en los casinos. Por lo tanto, el seguro es una apuesta aún peor.

Aunque el pago del seguro es de solo 2:1, las probabilidades de ganar son menores al 33%; por lo tanto, a largo plazo, es una apuesta perdedora.

Perderías más dinero del que ganarías si aceptaras el seguro cada vez que se ofreciera.

Los casinos fomentan el seguro como una red de seguridad para la mayoría de los jugadores, pero en realidad es una trampa.

Perderás esta apuesta siete de cada diez veces, ya que el crupier solo tiene blackjack aproximadamente el treinta por ciento del tiempo. A largo plazo, esto agotará tu bankroll.

Cada vez que los jugadores deciden usar el seguro, aumentan la ventaja de la casa, reduciendo su probabilidad de ganar.

Solo los jugadores expertos que han dominado el conteo de cartas deberían considerar el seguro como una opción viable.

Si el mazo está cargado de cartas de valor 10, la probabilidad cambia y la apuesta de seguro comienza a ser rentable.

Sin embargo, tomar el seguro es simplemente regalar dinero al casino, a menos que seas un contador de cartas experimentado.

Comprender los pagos en blackjack y cómo se resuelven las manos ayuda a los jugadores a tomar mejores decisiones.

Las estructuras de pago más comunes son:

Generalmente, obtienes un pago de 1:1 si tu mano vence a la del crupier sin superar 21. Por ejemplo, si apuestas $50 y ganas, recibes $50 más tu apuesta inicial de vuelta.

Si recibes un As y una carta de valor 10 (10, Jota, Reina o Rey) como tus dos primeras cartas, se llama blackjack. La mayoría de los casinos pagan 3 a 2 por un blackjack. Una apuesta de $50 pagará $75, más la devolución de los $50 originales.

Si el valor de tu mano es el mismo que el del crupier, tu apuesta original se reembolsa sin ganancias ni pérdidas.

Los jugadores pueden hacer una apuesta de seguro si el crupier muestra un As. Esta apuesta paga 2 a 1 si el crupier tiene blackjack.

Si un jugador tiene blackjack y el crupier muestra un As, algunos casinos pueden ofrecer un pago de dinero parejo en lugar del habitual 3:2. Esto permite al jugador asegurar una ganancia antes de que se revele la mano del crupier.

Aquí está cómo se resuelven los diferentes resultados de una mano:

Si la mano de un jugador supera 21, pierde automáticamente su apuesta, sin importar la mano del crupier.

Ejemplo:

• El jugador tiene 10♠ y 8♦ y pide otra carta, recibiendo un 6♣.
• Nuevo total = 24 (se pasa).
• El jugador pierde la apuesta inmediatamente.

Si el jugador decide plantarse, su mano se compara con la del crupier después de que este complete su turno.

• El crupier se pasa. Todos los demás jugadores ganan inmediatamente con un pago de 1:1 si la puntuación total del crupier supera 21.
• Mano superior del jugador. Cuando la mano de un jugador es más alta que la del crupier pero inferior a 21, el jugador gana y recibe un pago de 1:1.

Ejemplo:

• Jugador: 18 (9♣, 9♥)
• Crupier: 17 (10♠, 7♦)
• El jugador gana, recibiendo un pago de 1:1.
• Si el crupier tiene un total superior, el jugador pierde su apuesta.

Un «push» ocurre cuando el jugador y el crupier tienen el mismo total. En este caso, la apuesta es devuelta al jugador.

Ejemplo:

• Jugador: 20 (K♠, Q♦)
• Crupier: 20 (10♠, J♥)
• Push—el jugador mantiene su apuesta original.

Importante mencionar que los métodos de retirada pueden ser distintos dependiendo del casino. Tanto con criptodivisas como con dinero FIAT.

Si el crupier tiene un blackjack (un As + una carta de valor 10) y el jugador no, el crupier gana instantáneamente y todas las manos que no sean blackjack pierden.

Si tanto el crupier como el jugador tienen blackjack, se produce un empate («push»).

Ejemplo (Gana el crupier):

• Jugador: 19 (K♦, 9♣)
• Crupier: Blackjack (A♠, J♦)
• El crupier gana y el jugador pierde su apuesta.

Ejemplo (Push con Blackjack):

• Jugador: Blackjack (A♥, K♠)
• Crupier: Blackjack (A♣, Q♦)
• Push—el jugador mantiene su apuesta original.

El blackjack es un juego de casino muy distinto a otros como serían las tragaperras. Como jugador de blackjack, puedes doblar la apuesta durante una mano apostando el doble de la cantidad original y recibiendo solo una carta adicional.

Es arriesgado porque, si obtienes una mala carta y no puedes pedir otra, podrías perder el doble de fichas.

Por ejemplo, puedes doblar la apuesta colocando una apuesta adicional igual a tu apuesta inicial si te reparten un 10 y un 5, y el crupier muestra un 6. En total, tienes 15. Solo recibirás una carta más, con la posibilidad de obtener un buen total que supere la mano del crupier.

Estas son algunas de las situaciones más favorables para doblar:

Cuando tienes un total de 11

Esto se debe a que hay una alta probabilidad de alcanzar 21, y aunque no sea exacto, es probable que obtengas un número cercano al ganador.

Doblar la apuesta es una buena decisión si tu total es 11 (por ejemplo, 6-5 o 7-4). Como en la baraja hay varias cartas con un valor de 10 puntos (10, J, Q, K), tienes una gran probabilidad de conseguir un 10 y llegar a 21.

Cuando tienes un 16, 17 o 18 blando contra cartas bajas del crupier

Si el crupier tiene una carta entre 2 y 6, puedes doblar tu apuesta si tu mano incluye un as más un 5, 6 o 7, lo que te da un total blando de 16, 17 o 18.

Puedes apostar fuerte porque el as puede valer 1 o 11 puntos.

Sin embargo, no dobles la apuesta si tu mano tiene un as y una carta baja entre 2 y 4, ya que esto reducirá tus posibilidades de terminar con una mano fuerte.

Cuando tienes un 9 o 10 duro

(Una mano «dura» es aquella que no contiene un as.)

Nuevamente, esto solo es recomendable cuando el crupier tiene una carta baja. Si obtienes una carta alta decente, tendrás una mano fuerte contra el crupier.

Ten en cuenta que doblar la apuesta no garantiza el éxito en todas las ocasiones.

Sin embargo, tus ganancias aumentarán si utilizas la estrategia correctamente.

Las reglas del blackjack sobre doblar la apuesta varían según el casino. Aquí tienes algunas variantes importantes que debes conocer:

Algunos casinos permiten doblar la apuesta por una cantidad menor a tu apuesta inicial.

Aunque esta opción puede parecer atractiva, generalmente no se recomienda; si doblar la apuesta es la jugada correcta, deberías apostar siempre el monto completo para maximizar tus posibles ganancias.

En algunas variantes de blackjack, los jugadores pueden doblar la apuesta después de dividir un par.

Esto significa que, incluso si divides dos 8s y luego recibes una buena carta, aún puedes beneficiarte de la opción de doblar la apuesta.

Si juegas en un casino en vivo, es crucial saber cómo señalar correctamente que deseas doblar la apuesta, ya que la comunicación verbal no siempre está permitida en la mesa.

Aquí tienes cómo hacerlo:

• Coloca otra apuesta junto a la original por el mismo monto, a menos que las reglas del casino permitan apostar la mitad.
• Señala tu apuesta y levanta un dedo para indicar que solo quieres una carta más.
• Algunos casinos pueden pedirte que digas «Double Down» cuando coloques tu apuesta adicional.

Dividir una mano en varias manos independientes puede aumentar las posibilidades de ganar en blackjack.

La división de pares te permite tomar dos cartas iguales, como dos 8s o dos 6s, y separarlas en dos manos distintas.

A diferencia de doblar la apuesta, donde puedes apostar menos, en la división siempre debes apostar el mismo monto que tu apuesta inicial.

Dependiendo de la carta visible del crupier y la situación general del juego, dividir puede ser una estrategia inteligente, ya que te permite transformar una mala mano en dos manos potencialmente mejores.

Aunque la división de pares es una opción en la mayoría de los juegos de blackjack, las reglas pueden variar según el casino o la variante de blackjack.

En la mayoría de los casinos, si divides un par de ases, solo recibirás una carta adicional por cada as. Esto significa que no puedes pedir más cartas ni doblar la apuesta después de dividir ases.

Algunos casinos permiten a los jugadores volver a dividir pares si reciben otra carta igual después de la primera división.

Por ejemplo, si divides un par de ochos y luego recibes otro ocho, podrías dividir de nuevo y formar tres manos distintas.

Algunas variantes de blackjack permiten doblar la apuesta después de dividir, lo que puede ser una estrategia clave en ciertas situaciones. Si tienes una mano fuerte después de la división, doblar podría maximizar tus ganancias.

Algunos casinos pueden no permitir la división de ciertos pares, como dos cartas de valor 10 (por ejemplo, dos reinas o dos jotas).

Las guías de estrategia generalmente recomiendan evitar dividir dieces, ya que ya tienes una mano fuerte de 20. Sin embargo, algunos jugadores pueden optar por hacerlo si creen que la situación es favorable.

Aquí tienes un resumen simple de los pares más comunes y las mejores estrategias a seguir:

Ases (A-A)

Un as puede valer 1 u 11 en el blackjack, por lo que dos ases pueden sumar 2 o 12. Precisamente por eso son perfectos para dividir.

Tras dividirlos, conseguirás inmediatamente un blackjack si recibes una figura en cualquiera de tus manos. Así que, si tienes un as, divídelo sin pensarlo demasiado.

Ochos (8-8)

Siempre divide un par de ochos. Un total de 16 es una mala mano en blackjack, pero si divides las cartas, puedes recibir un 10 o una figura en cada 8, lo que te dará dos manos de 18.

Dieces (10-10, J-J, Q-Q, K-K)

Un 20 es una mano sólida, y dividirla podría ponerte en una situación más débil. Mantener el 20 aumenta tus probabilidades de ganar.

Cuatros (4-4)

Con un par de cuatros, tienes una excelente mano de 8 y lo mejor que puedes hacer es pedir carta, ya que casi con toda seguridad acabarás con 18, que es el mejor valor posible para esta mano. Si divides los cuatros, tu segunda carta solo te llevará a un 14, lo que es una mala jugada.

Doses (2-2), Treses (3-3) y Sietes (7-7)

Cuatro, seis y catorce se consideran generalmente malas manos, por lo que no estás en una posición favorable si tienes uno de estos tres pares.
Debes dividirlos si tanto tú como el crupier tenéis una carta baja. Dos buenas manos son mejores que una mala, y eso es lo que conseguirás si lo haces así.

Seises (6-6)

Divídelos si el crupier tiene un 2-6. Si el crupier muestra un 7 o más, pide carta en su lugar.

Nueves (9-9)

Divídelos si el crupier muestra un 2, 3, 4, 5, 6, 8 o 9. Si el crupier tiene un 7, mantén el 18 porque lo más probable es que el crupier acabe con 17.

• Al dividir, puedes crear dos manos fuertes en lugar de tener una mano débil.
• Cuando el crupier tiene una carta baja a la vista (como un 5 o un 6), dividir tus cartas puede ayudarte a aprovechar su mala situación.
• Si puedes doblar la apuesta después de dividir, puedes aumentar aún más tus ganancias.

• Dividir requiere una apuesta adicional, por lo que debes estar preparado para posibles pérdidas si la jugada no resulta a tu favor.
• Si divides ases, solo recibirás una carta adicional por cada as, lo que significa que tu mano podría no mejorar mucho.
• En raras ocasiones (como dividir 9s contra un 7), dividir puede reducir tus posibilidades de ganar en comparación con mantener la mano completa.

Independientemente de si te uniste al casino a través de un bono sin depósito o no, puedes rendirte antes de ver la carta descubierta del crupier y tus dos primeras cartas, lo que significa que puedes abandonar y recuperar la mitad de tu apuesta. Esta regla es completamente opcional en el blackjack.

Debes considerar rendirte si tus probabilidades de ganar contra la mano del crupier son inferiores al 50%.

Es la mejor opción para los jugadores, ya que pueden rendirse antes de que el crupier verifique si tiene blackjack. Si el crupier tiene un blackjack natural (21), el jugador aún puede rendirse y recuperar la mitad de su apuesta.

Sin embargo, esta opción es poco común en los casinos modernos porque reduce la ventaja de la casa.

Solo puedes rendirte y recuperar la mitad de tu apuesta después de que el crupier haya revisado si tiene blackjack. Esto reduce la efectividad de la opción de rendirse a aproximadamente un 0.5-1%.

La opción de rendirse es útil porque reduce las pérdidas cuando las probabilidades están claramente en contra del jugador.

Abandonar una mano te ayuda a evitar jugar manos que estadísticamente es probable que pierdan, lo que en general aumenta tu rentabilidad proyectada a largo plazo.

Usar la rendición con éxito depende de saber cuándo aplicarla en línea con la estrategia básica del blackjack. Normalmente, se usa cuando se tienen manos débiles frente a las cartas más fuertes del crupier, como un 9, 10 o As.

Rendirse puede ser útil en las siguientes situaciones:

Una de las peores manos iniciales en el blackjack es un 16 duro, ya que suele llevar a pasarse si se pide carta o a perder si se mantiene. Rendirse en este caso reduce tu pérdida esperada en comparación con jugar la mano contra una carta fuerte del crupier.

Con un total de 15, las probabilidades de ganar contra un crupier que muestra un 10 son bajas. En esta situación, rendirse es una opción más segura que pedir carta y posiblemente pasarse.

La rendición temprana permite abandonar la mano antes de que el crupier revise si tiene blackjack. Esto puede ayudarte a minimizar las pérdidas cuando el crupier muestra un As, especialmente si las reglas le benefician, como cuando debe pedir carta en un 17 blando.

Por ejemplo, recibes un 10-6 (16 duro) y el crupier muestra un Rey. Si existe la opción de rendirse, la mejor decisión es abandonar en lugar de arriesgarse a pasarse o mantenerse y perder contra una posible mano fuerte del crupier.

Las CSMs (Continuous Shuffling Machines) barajan las cartas después de cada ronda para evitar el conteo de cartas y equilibrar el juego.

A diferencia de los zapatos de varios mazos tradicionales, que permiten a los jugadores llevar un seguimiento de las cartas y ajustar sus apuestas, las CSMs eliminan la ventaja del conteo de cartas.

Esto da lugar a un juego más rápido y con una menor ventaja para la casa. Aunque los jugadores novatos pueden no notar la diferencia, los jugadores experimentados saben que las CSMs hacen que el blackjack sea prácticamente imposible de vencer a largo plazo.

Algunas variantes del blackjack presentan modificaciones significativas en las reglas que afectan las probabilidades y la estrategia. Por ejemplo, Blackjack Switch permite a los jugadores intercambiar sus dos cartas superiores entre dos manos, creando oportunidades para mejorar las jugadas.

Sin embargo, en Blackjack Switch, los pagos son de 1:1 en lugar del tradicional 3:2, y cuando el crupier obtiene un 22, la mano se considera un empate en lugar de una banca, lo que cambia las probabilidades a favor del casino.

Otras variantes, como Double Exposure Blackjack, muestran ambas cartas del crupier, lo que introduce nuevas estrategias, pero generalmente incluye reglas que compensan esta ventaja del jugador.

La ventaja de la casa se ve afectada incluso por pequeñas variaciones en las reglas, como si el crupier debe pedir carta o quedarse en un 17 blando.

Reglas más estrictas, como prohibir doblar después de dividir, aumentan la ventaja de la casa. En cambio, juegos con reglas favorables, como la opción de rendirse y la posibilidad de que el crupier revise por blackjack antes de jugar, reducen la ventaja del casino.

Maximizar las ganancias a largo plazo depende de conocer estos pequeños detalles y elegir mesas con reglas favorables siempre que sea posible.

Saber cuándo pedir carta, plantarse o ajustar tu juego según el conteo de cartas y las apuestas laterales puede mejorar tus probabilidades y minimizar pérdidas.

• Si tienes un 8 o menos → No puedes pasarte, así que siempre debes pedir otra carta.
• Si tienes entre 12 y 16 y el crupier muestra un 7 o más → El crupier tiene una mano fuerte, por lo que necesitas mejorar tu total.
• Si tienes una mano blanda (As + cualquier número menor de 10) y tu total es 17 o menos → No puedes pasarte, así que lo mejor es pedir carta.
• Si tienes 10 u 11 y la carta descubierta del crupier es mayor que la tuya → Es posible que debas pedir carta en lugar de doblar la apuesta.

• Si tienes entre 12 y 16 y el crupier muestra un 2-6 → Es más probable que el crupier se pase, por lo que plantarse es la opción más segura.
• Si tienes 17 o más → El riesgo de pasarse es demasiado alto.
• Si tienes un 13-16 duro contra una carta débil del crupier (2-6) → Plantarse obliga al crupier a robar y posiblemente pasarse.

La estrategia del blackjack y la ventaja de la casa dependen del número de mazos utilizados.

Dado que contar cartas es más fácil y los pagos por blackjack suelen ser más altos, un juego de una sola baraja ofrece mejores probabilidades para los jugadores.

Los casinos contrarrestan esto barajando con más frecuencia y usando varias barajas, generalmente seis u ocho.

Juegos de una sola baraja → Es más fácil hacer un seguimiento de las cartas y ajustar la estrategia, lo que beneficia al jugador.

Juegos con múltiples barajas → Es más probable que el crupier llegue a 21, y doblar o dividir se vuelve menos efectivo.

La estrategia básica cambia ligeramente → Por ejemplo, en un juego de una sola baraja, es más recomendable doblar con un 18 blando (As-7) que en un juego de ocho mazos.

Aunque tienen una ventaja de la casa considerablemente mayor, las apuestas laterales como Perfect Pairs y 21+3 pueden pagar grandes premios.

A pesar de ser entretenidas, no forman parte de la mejor estrategia de blackjack.

Evitarlas y centrarse en tomar buenas decisiones de juego ayudará a maximizar los ingresos.

El blackjack es un juego de apuestas fácil pero engañoso. El objetivo es vencer al crupier consiguiendo un total lo más cercano posible a 21 sin pasarse.

Cada jugador comienza con dos cartas y puede elegir pedir carta, plantarse, doblar la apuesta o dividir, según su mano.

Las figuras valen 10 puntos, los ases pueden valer 1 u 11 puntos, y el jugador debe seguir unas reglas establecidas. ¡Juega con inteligencia, controla tu dinero y entiende tus probabilidades de ganar!