Sindicatos de Nueva Gales del Sur critican duramente al gobierno de Minns por crisis de las tragamonedas y daños del juego
El movimiento sindical de Nueva Gales del Sur ha lanzado fuertes críticas contra el gobierno laborista del estado, acusándolo de no tener la voluntad ni el coraje para enfrentar los verdaderos problemas que generan las máquinas tragamonedas. Actualmente, el estado cuenta con casi 90,000 pokies (tragamonedas), y se pierden más de 8.6 mil millones de dólares al año en ellas.
La mayoría de estas pérdidas ocurren en zonas de bajos ingresos, y varios críticos afirman que las reformas implementadas por el gobierno han tenido poco o ningún impacto real.
Mark Morey, secretario de Unions NSW, no se contuvo al declarar que el gobierno de Minns solo “acaricia su propio ego” mientras las personas siguen sufriendo.
“La oferta crea demanda, y eso genera miseria”, señaló Morey, refiriéndose a la falta de acciones por parte del gobierno para prevenir la adicción al juego.

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El Auditor General revela falta de estrategia y supervisión
Las declaraciones de Morey surgieron tras la publicación de un demoledor informe del Auditor General del estado, el cual reveló que el gobierno de Nueva Gales del Sur carece de metas claras, estándares o indicadores para evaluar su progreso en la reducción del daño relacionado con el juego.
El informe destaca que el Departamento de Industrias Creativas, Turismo, Hospitalidad y Deporte, responsable de regular las máquinas tragamonedas, ni siquiera ha evaluado la efectividad de sus programas de minimización del daño.
El departamento está operando sin objetivos definidos ni proyecciones de impacto. Según el informe:
“No se han realizado evaluaciones… para medir su impacto en los resultados de reducción del daño.”
Por lo tanto, la efectividad de las políticas actuales sigue siendo incierta para las personas afectadas por el juego.
Las pérdidas siguen aumentando mientras las reformas se estancan
A pesar de algunas medidas, como reducir el límite de carga de efectivo en las nuevas máquinas de $5,000 a $500 y la creación de un fondo de $100 millones para reducir el daño, los críticos aseguran que los esfuerzos del gobierno son claramente insuficientes.
Los datos respaldan esta afirmación: en NSW, las personas pierden alrededor de $24 millones al día en pokies. En un solo año, las llamadas a GambleAware aumentaron un 8.5% y las pérdidas por tragamonedas han crecido durante tres años consecutivos. La Encuesta de Juego 2024 en NSW no encontró señales de que el daño esté disminuyendo.
Stu Cameron, director ejecutivo de Wesley Mission, calificó los cambios como “limitados” e “ineficaces”:
“Ahora es evidente: el gobierno de NSW ha hecho prácticamente nada para reducir los daños del juego, mientras clubes y hoteles ganan miles de millones.”
Aumenta la presión política mientras se ignoran las recomendaciones del panel
La presión sobre el gobierno de Minns continúa creciendo desde varios frentes: sindicatos, servicios sociales y hasta miembros del propio partido. En noviembre del año pasado, un panel independiente presentó una serie de propuestas de reforma al gobierno, pero aún no se ha emitido una respuesta oficial.
Las diferencias internas entre los miembros del panel han ralentizado el proceso aún más.
Aunque el Partido Laborista propuso una prueba piloto de juegos sin efectivo, solo 32 personas se inscribieron. Desde entonces, la Asociación Australiana de Hoteles y Clubs NSW – dos sectores con intereses en el negocio de las tragamonedas – han criticado la propuesta.
Kevin Anderson, Ministro de Juegos en la Sombra, se mostró indignado ante la demora del gobierno:
“Las pérdidas por juego en NSW siguen disparándose mientras el informe del panel independiente acumula polvo en los escritorios del premier y del ministro. El gobierno de Minns debe actuar con urgencia y aplicar las recomendaciones para dar claridad a la comunidad y a la industria.”